BERENGUER: MUÑECAS CON ARTE E HISTORIA

Dicen que las épocas de crisis pueden sacar lo mejor y lo peor de cada uno, y debe ser verdad, a tenor de lo que, desde Mundo Diversal, llevamos investigado sobre muñecas y juguetes.

Nos sorprende sobremanera el hecho de que, en tiempos de guerra y posguerra, surgieran y triunfaran algunas marcas que no manufacturaban productos de primera necesidad, precisamente.

Y es que los seres humanos tenemos la necesidad física de sobrevivir, pero también la necesidad emocional de vivir, sin prefijos. En tiempos de tristeza y penalidades, la gente sigue amando, creando, soñando, enamorándose… Y los niños siguen siendo niños.

Ya hemos visto en nuestro recorrido cómo grandes marcas jugueteras surgieron en épocas de escasez y carencias; Muñecas Así abrió sus puertas en 1942, y Mariquita Pérez vio la luz en 1939. Son sólo un par de ejemplos de cómo la vida continúa, y con ella la ilusión.

Una de las marcas de muñecas que inició su andadura en tiempos de posguerra, concretamente en 1940, fue Berenguer.

En el seno de una familia de artistas, Salvador Berenguer se convirtió en todo un experto en plasmar en sus esculturas los gestos y expresiones que después trasladaría a sus muñecas. Ello le llevó a crear algunas de las caritas más reconocidas y demandadas entre el público infantil, y también, por qué no decirlo, entre coleccionistas adultos de todo el mundo.

Durante las décadas de los cuarenta y cincuenta, el artista llevó a cabo una labor de la que su hijo recogería el testigo, allá por los sesenta.

A día de hoy, la producción de Berenguer sigue siendo un referente de la muñeca tradicional hecha con mimo y detalle, si bien ha sabido igualmente adaptarse a los tiempos.

Así, podemos encontrar distintas categorías de muñecas, como los preciosos Newborn, recién nacidos de 33 centímetros a los que no les falta detalle. Siguiendo la tan demandada línea de bebés reborn, estos pequeños presentan cuidados detalles y gran cantidad de accesorios, y son una opción perfecta para los niños más pequeños que desean tener un reborn, pero que aún no tienen edad para responsabilizarse de uno artesanal, orientados a niños ya más responsables y, fundamentalmente, a adultos coleccionistas.

Y más adorables aún, para las manitas más pequeñas, son los mini newborn, que consiguen comprimir toda la belleza y detalles de estas muñecas en tan solo 24 centímetros.

Un detalle a destacar en la amplia producción de la marca Berenguer son sus accesorios y complementos. Desde bañeras con ducha, hasta andadores, pasando por vestidos y biberones, los amantes de las muñecas bebés pueden equiparlas con todo tipo de detalles.

También es reseñable la variedad étnica de estos muñecos, con preciosos bebés asiáticos y mulatos.

Especial mención merece, además, la edición limitada de bebés reales de 51 centímetros, Emilio y Lucía.

Adorables desde su suave coronilla hasta la punta de sus delicados pies.

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One Response to BERENGUER: MUÑECAS CON ARTE E HISTORIA

  1. Rosa lopez dice:

    Me ha parecido muy interesante, no sabía que estos muñecos se fabricarán desde hace tanto tiempo.
    Me parece muy bien que en tiempos tan difíciles pensaran en los niñ@s .

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