Si hoy te has mirado al espejo y has visto más de una cana en tu cabeza, entonces probablemente forme parte del baúl de tus recuerdos el furor “mini” que protagonizó el mundo muñeca en los años setenta y ochenta.

En aquella época causaron sensación los bebés y muñecas de tamaño reducido, tales como “Mini Bebé Pelón”, de Muñecas BB, “Cami” (igualmente conocida como Mini Alina), también de la misma marca, o iconos como Jesmarín y Barriguitas.

Con diferentes estilos, todos ellos tenían en común la fascinación que producía su diminuto tamaño, ideales para las manos más pequeñitas, y que podían llevarse en un bolsillo.

Las modas vienen y van, pero es indiscutible que hay formatos que funcionan en cualquier época.

Es lo que viene a demostrar la salida al mercado, en los últimos años, de muñecas tales como las “Miniamigas” de Paola Reina, o las creaciones de Berjuán Luci e Irene.

De estas dos últimas vamos a hablaros en nuestro artículo.

VEINTIDÓS CENTÍMETROS DE ARTE

Hace un par de años vio la luz Irene, una muñequita maniquí de Berjuán que se presentaba en varios modelos y con distintos atuendos. El molde de Irene es de estilo clásico, y representa las facciones de una niña pequeña. Con tres colores de cabello, -pelirrojo intenso, rubio y castaño- es la típica muñeca muy jugable, que constituye un regalo ideal y que se puede coleccionar en todas sus variantes. Con un estilo más atrevido, el pasado mes de marzo se lanzó al mercado Luci, que igualmente midea 22 centímetros, pero que presenta unas facciones más divertidas y modernas.

Seis fueron los modelos que se dieron a conocer en la última edición de la Feria Internacional del Juguete, uno de los cuales se presentaba en un atractivo baúl-armario, que incluía una muñeca vestida de comunión, con un atuendo adicional para enriquecer el juego.

¿VUELVE LO MINI?

Es innegable que las tendencias las marcan los propios fabricantes, y muy especialmente los que se atreven a tirarse a la piscina cuando de abordar nuevos proyectos se trata.

Sin embargo, han de contar con el respaldo del público, y eso sólo se consigue cuando te avala una trayectoria impecable.

Berjuán es una de esas firmas con espíritu joven, de las que escuchan a su público, y que no tienen miedo a innovar.

Con la inclusión en su catálogo de varias propuestas “mini”, las cuales coexisten con muñecas de gran tamaño, Berjuán demuestra, no sólo que se atreve con todo, sino que acierta siempre.

Chuss Chulián.