MUÑECAS BERJUÁN: CALIDAD DE ONIL

Llevan cuarenta años en la brecha, y aun así, en esta empresa colivenca no dejan de innovar.

Por lo general, el dicho de “renovarse o morir” va asociado a la desaparición de aquellos formatos, valores o estándares que nos han precedido o abierto camino, pero esto no es así en el caso de estos fabricantes de muñecas, que han sabido conciliar tradición e innovación para continuar en la línea que les vio nacer, allá en 1977, sin dejar por ello de sorprendernos con nuevas propuestas.

En un rincón del Levante que, a estas alturas, debería ser patrimonio cultural de un país reticente al reconocimiento de lo propio, se concentra lo mejorcito de la producción juguetera de calidad, más concretamente del sector muñequero. Se trata de fábricas de producción 100% nacional, que se niegan a dejarse engullir por la vorágine de la deslocalización, la externalización y la producción masificada.

Son, como ya hemos dicho en alguna ocasión, el bastión que defiende la calidad, la tradición y el buen hacer.

Una de estas empresas es Berjuán, referente de la llamada “Cuna de las Muñecas”, y cuya oferta de productos está pensada para satisfacer tanto a los más tradicionales como a los visionarios más osados. Y es que la calidad es el ingrediente en el que pueden verterse, sin miedo al fracaso, todo tipo de ideas, en la confianza de que lo que saldrá del horno será algo bueno.

Así, y desde la línea tradicional de muñecos bebé realizados en vinilo de alta calidad, el catálogo de Berjuán nos permite hacer un recorrido por un mundo mágico en el que nos sorprendemos al descubrir los más diversos muñecos: los «Posturitas«, con su preciosa cara y sus bonitos vestidos,  Patia, una original propuesta que fue juguete del año en 2016, los preciosos Patuquets, de 12 centímetros… El catálogo es muy amplio.

En cualquier caso, esta empresa de origen familiar hace que sea muy difícil encasillarles en un solo estilo. La variedad de su oferta lo impide.

A destacar, eso sí, la línea especial, con las muñecas Anekke  y Gretta. La primera es una licencia de la conocida línea de papelería y complementos, que cuenta con fans en todo el mundo. En cuanto a Gretta, se trata de una muñeca que sorprende, por su bonito molde y la exquisita línea de vestidos Kiddy Mini Model, nacidos de la imaginación de una niña.

Lo que trasluce el catálogo de Berjuán es, sin duda, el continuo movimiento, la innovación y el constante fluir de ideas, todo ello sin abandonar lo que les identifica: ese espíritu creativo que se enmarca en el compromiso con la calidad.

La producción de Berjuán es uno de esos tesoros a valorar, como un oasis de delicadas formas en medio del desierto de plástico que avanza desde el este. Es un reducto en el que perduran la ilusión y el buen hacer, y que tantas alegrías proporciona a niños, coleccionistas y amantes de las muñecas de calidad.

 

Os animamos a sumergiros en su catálogo; no os dejará indiferentes.

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