Cómo preparar una comunión divertida y económica

Se acerca la época de las comuniones y muchos padres están ya haciendo cuentas para organizar el evento.

La comunión es un momento muy importante para los niños, pero eso no quiere decir que debamos gastarnos grandes cantidades de dinero en la celebración. Con un presupuesto pequeño podemos vivir un día muy especial y que será inolvidable.

Una de las primeras preocupaciones de los padres es el traje o el vestido. En el caso de los niños una buena manera de ahorrar es vestirles con un pantalón de vestir, una camisa blanca sencilla y una americana. Huyendo del típico traje de comunión ahorramos mucho dinero y además conseguimos que nuestros niños tengan un atuendo formal que podrán usar en otras ocasiones.

En el caso de las niñas si queremos ahorrar con el vestido podemos recurrir a un alquiler o comprar el vestido en una tienda de segunda mano, en la que podemos encontrar prendas que están como nuevas y ahorrar así mucho dinero. El peinado, mejor en casa, en Youtube puedes ver infinidad de vídeos para hacer peinados desde los más sencillos hasta los más complicados.

Si tu presupuesto es limitado no te sientas en el compromiso de invitar a la celebración a todo el mundo, limítate a las personas que sientas más cercanas a ti y a tu hijo/a.

Un grupo reducido de invitados te permitirá además poder celebrar el evento en casa. El menú puedes comprarlo en un catering, o si lo prefieres puedes prepararlo tú. Con un poco de ayuda de toda la familia, puedes dejarlo todo preparado el día de antes.

Si tienes jardín o patio puede ser buena idea celebrar la comida al aire libre si hace buen día, aunque otra opción es organizarlo todo para hacer un picnic en el campo. Estando al aire libre los niños juegan y se divierten y divertirse y pasarlo bien es el objetivo del día de la comunión.

Pasado el momento de la Iglesia en el que suele haber un fotógrafo que trabaja en exclusiva (recuerda que no tienes que comprar todas las fotos que haya hecho), puedes hacer tus propias fotos y crear un bonito álbum en casa.

En cuanto a los recordatorios, si tu presupuesto es muy limitado puedes prescindir de ellos, aunque también puedes optar por hacer algún tipo de manualidad y tener así un detalle mucho más personal con los invitados.

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Recordatorios Originales para la Comunión

Cuando organizamos una comunión son muchos los factores que debemos tener en cuenta y con frecuencia nos centramos en las cosas más importantes como el banquete o la ropa y nos olvidamos de pequeños detalles como los recordatorios, surgiendo luego las prisas en su elección.

Tradicionalmente un recordatorio de comunión consistía en una foto del niño o la niña en ese día tan importante para ellos, pero son muchos los padres que últimamente están optando por recordatorios más originales. Hay incluso quien prescinde de las fotos y da a sus invitados un pequeño detalle en agradecimiento por haber asistido al evento.

A la hora de elegir un recordatorio debemos tener en cuenta el número de invitados y nuestro presupuesto, pero lo cierto es que para tener un detalle bonito con nuestros invitados no hace falta gastar grandes cantidades de dinero. La mayoría de las veces un detalle práctico aunque económico es mucho más apreciado que un recordatorio en el que hayas realizado una inversión importante.

Aquellos que son más manitas pueden elaborar una gran cantidad de objetos artesanales y originales. Prueba a sorprender a tus invitados con unas originales galletas en forma de niño o niña de comunión, con un jabón hecho en casa, con un marca páginas o con una original libreta. Eso si, todo ello adornado con algún elemento que haga referencia a la comunión. Si no eres manitas no te preocupes, todos estos elementos también puedes comprarlos ya hechos.

Para los niños las chucherías son el mejor regalo, si quieres que el detalle sea más vistoso olvídate de la típica bolsa de plástico y mete las chuches en alguna caja metálica tipo hucha.

Si quieres que tus invitados se lleven a casa una foto de tu hija o hijo vestido de comunión pero no te gustan las fotos tradicionales. Viste al pequeño/a en casa y hazle unas fotos divertidas y naturales que muestren como es en realidad. Con estas fotos puedes hacer tus propios recordatorios con ayuda de cualquier programa de retoque fotográfico. En lugar del típico “recuerdo de mi primera comunión”, el pequeño puede dedicar personalmente la foto a los invitados y agradecerles que hayan querido pasar con él/ella ese día tan importante.

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