¿Eres sobreprotector con tu hijo?

eres-sobreprotector-con-tu-hijo-1

La sobreprotección a los hijos es una forma equivocada de intentar conseguir lo mejor para ellos. Sólo tiene consecuencias negativas para tu hijo como la inseguridad o la dependencia. Como padres querréis lo mejor para vuestros hijos e intentaréis que no sufra y que siempre sea lo más feliz posible y que no pasen por lo mismo que hayáis podido pasar en el caso que en vuestra niñez hayan habido tenido malas experiencias.

La educación como clave

¿Te has planteado alguna vez que sufrir o luchar no significa ser infeliz? ¿Alguna vez te has encontrado en la situación que después de luchar por conseguir algo has podido sentirte bien contigo mismo? Entonces, ¿por qué se lo niegas a tu hijo?

Y es que no tener sufrimiento, ni pasar por dificultades o no luchar y que los otros luchen por nosotros, todo esto, no da la felicidad necesariamente. Hay momentos en la vida en que es la naturaleza quien nos obliga a sobreproteger a los hijos, y en esos casos no pasa absolutamente nada, ya que es algo natural.

El peligro aparece cuando la sobreprotección es el centro de la educación que le impartes a tu hijo y es algo habitual en vuestras vidas.

¿Por qué hay padres sobreprotectores?

A veces la sobreprotección va ligada al poco tiempo que se pasa junto al hijo y en otras ocasiones a no saber confiar en sus posibilidades.

La mayoría de las familias que eligen el estilo educativo de la sobreprotección tienen menos tiempo para dedicar a sus pequeños, transformando posiblemente esta falta de tiempo en un sentimiento de culpabilidad. ¿Es posible que la falta de tiempo que le dedicas a tu hijo te haga sentir inseguro en su educación y por ello tiendes a ser más sobreprotector con él?

Quizá te preocupa mucho que no tenga hambre, ni sed, que no se caiga ni se haga daño, que tenga todo hecho en el colegio, que no tenga problemas emocionales, que no le riñan… es decir, tanto te preocupa que haces todo lo posible para que no le ocurra nada. ¿Puede ser?

Hay solución

¿Sabes cuándo debes empezar a potenciar la autonomía de tu hijo? ¡Desde la infancia! Los niños son capaces de hacer mucho más de lo que algunos padres son capaces de creer, y sólo necesitan la oportunidad para demostrarlo. Confía en él.

El deber como padres es ayudar a que los pequeños desarrollen estrategias para enfrentarse a las dificultades de cada día, y no a huir de ellas o a hacer que no existen. Porque sí existen y deben afrontarse.

Debes ayudar a tu hijo a que sea capaz de tomar decisiones, guiándole en su decisión pero no tomándolas por él. Igual que toman una decisión deben ser conscientes y deben tener la fortaleza suficiente para asumir sus consecuencias. De este modo, podrán, poco a poco, tomarlas por él mismo.

Responsabilidad

Deben aumentar su autonomía y para ello necesitan cierta libertad y responsabilidad, siempre proporcional a su grado de madurez. De este modo dejarás a un lado la inseguridad y la dependencia para llegar a la seguridad y la autonomía.

Así tu hijo podrá pasar por situaciones de éxito que le ayudará a crecer y a que su autoestima crezca, y también podrá pasar por situaciones de fracaso, que también le ayudará a crecer y a aprender de los errores, rectificando.

Exigir tareas, obligaciones y responsabilidades debe ir acompañado siempre de amor, cariño y apoyo. Para que una autoridad sea efectiva se necesita el mismo grado de amor incondicional.

Vía: Entrepadres

Compartir

Laisser un commentaire

Votre adresse de messagerie ne sera pas publiée. Les champs obligatoires sont indiqués avec *