MARIQUITA PÉREZ: OCHENTA AÑOS DE HISTORIA

Mil novecientos treinta y ocho. Playa de la Concha, San Sebastián.

Una pequeña de dos años es el centro de atención entre bañistas y paseantes. El motivo, la niña camina portando una muñeca vestida exactamente igual que ella. La estampa no deja indiferente a nadie. Con sus preciosos ojos azules y su cabello rubio, la propia niña parece una muñequita.

El juguete en cuestión es una figura de porcelana comprada en Alemania, en una rifa benéfica para recaudar fondos destinados al frente.

Fue así, en años de guerra, como Leonor Coello de Portugal se inspiró en su propia hija, y en la expectación que despertaba, para crear a Mariquita Pérez.

Resulta difícil imaginar cómo, en tiempos de penuria y hambruna, pudo salir a la luz un producto como éste Y, sin embargo, así fue.

Desde luego, sólo las clases más favorecidas podían permitirse adquirir una Mariquita Pérez, que era considerada un producto de lujo. Con todo, la muñeca era muy popular; el sueño de toda niña era poseer una.

Quizás por esto, porque la mayoría de ellas no llegó a tenerla, es por lo que, décadas más tarde, las mujeres en las que se convirtieron esas niñas de posguerra no dudaron en hacerse con una. Y es que, a pesar de los cambios en la producción y materiales de la mítica muñeca, treinta y cinco años después se seguía fabricando.

Durante todo ese tiempo, la famosa muñeca experimentó grandes cambios: el primer modelo, fabricado en 1939, estaba hecho de cartón piedra, tenía ojos de cristal fijos y cabello natural, y sus cejas y pestañas eran pintadas.

No sería hasta dos años después cuando la muñeca incorporaría ojos durmientes y pestañas naturales. Más tarde, aparecerían las andadoras y articuladas.

El éxito de Mariquita Pérez daría lugar a toda una serie de historias, difundidas a través de medios como la radio. También se hicieron cuentos sobre ella y su familia. De estas narraciones, surgiría Juanín, el hermano pequeño de Mariquita Pérez.

Del cartón piedra se pasaría al celuloide, y posteriormente al plástico. También se estilizó el cuerpo de la muñeca, y se suavizaron sus facciones.

Con el desarrollo económico y el surgimiento de muñecas como Nancy y similares, la marca comenzó a enfrentarse a una dura competencia, que llevaría, junto con otras razones de índole familiar, al cierre de la empresa en 1976.

Sin embargo, este no fue el fin de Mariquita Pérez. Veinte años más tarde, la firma resurge de la mano de nuevos propietarios, que la lanzan como un producto destinado al público adulto.

Coleccionistas y nostálgicos tienen, así, la oportunidad de adquirir la famosa muñeca, cuya imagen, con más o menos variaciones, ha conseguido hacerse con un lugar en el mercado.

La de Mariquita Pérez es una trayectoria que, a fuerza de proyectarse durante décadas, es el reflejo de la sociedad misma.

De objeto de lujo en la posguerra, hasta artículo de coleccionista en pleno siglo XXI, esta muñeca puede narrarnos historias sobre moda, materiales, avances, desarrollo económico, valores y sueños.

No muchas pueden presumir de ello.

 

Zenda B. Austen

BONO REGALO

Contesta a estas dos preguntas y llévate, sin sorteo, un bono descuento de 10 euros.

1.- ¿En quién se inspiró Leonor Coello para crear Mariquita Pérez?

2.- Nombra tres materiales con los que se ha hecho Mariquita Pérez a lo largo de los años.

Compartir

4 Responses to MARIQUITA PÉREZ: OCHENTA AÑOS DE HISTORIA

  1. Gracias por tu respuesta. Tienes un bono de 10€ por cualquier compra igual o superior a 60€ en Mariquita Pérez. ¡Contactanos por Facebook! 🙂

  2. Almudena santamaria dice:

    Se inspiro en su hija.vinilo.cartón piedra y porcelana

  3. María Dolores Morcillo Crespo dice:

    Pregunta 1:se inspiró en su propia hija.
    Pregunta 2:se fabricó en cartón piedra, celuloide, y al final plástico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *