Las vacaciones de Pascua ya están aquí y hay que empezar con las manualidades más típicas, nuestra favorita es la decoración de Huevos de Pascua. Hoy os enseñamos una técnica para colorear huevos muy poco conocida que procede de Europa del Este. Además para completar la decoración de los huevos se pueden incluir flores, hojas , plumas y, por supuesto, la cáscara de cebolla. 

Esto es lo que se necesita: Flores , hojas, cuerdas , los huevos y la cáscara de cebolla . Cuanto más grandes sean las cáscaras de cebolla mejor. Sólo tienes que ir al supermercado y escarbar un poco en el cajón de las cebollas ¡Encontrarás muchas!

Se humedece el huevo y las flores con agua, esto hará que sea más fácil que se peguen al huevo. No presiones mucho las flores al pegarlas sobre el huevo, se deben quedar pegadas pero no aplastadas. Un buen truco es poner plumas de aves para hacer una impresión más hermosa.

Las cáscaras de cebolla humedecidas se envuelven cuidadosamente alrededor del huevo. Las cebollas rojas aportan más color que las amarillas, pero pueden colorear demasiado.

Envuelva las cáscaras con cuerda alrededor del huevo. Es importante enrollar bien las cáscaras para que ninguna se caiga durante la cocción. Cuanto más apretada quede la cuerda sobre el huevo, mejores impresiones obtendrá .

Ponga los huevos y más cáscaras de cebolla sueltas en una olla con agua. Hervir durante 15 minutos aproximadamente. Se supone que estos huevos se van a comer, no sólo son para decorar.

Enjuague los huevos cocidos en agua fría y quite el envoltorio de cebolla y las flores con mucho cuidado.

Esta preciosa impresión se realizó con una pluma de cisne, el toque rojizo es el que le da la cebolla.

Un truco es frotar los huevos con bacon o algún tipo de grasa cuando estén fríos, esto hará que sean mucho más brillantes resaltando los colores.

Esperamos que os haya gustado el tutorial, felices vacaciones de Semana Santa.

 Vía

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SE NECESITA

• Una caja de huevos
• Una caja de zapatos
• Envoltorio de plástico
• Papel de aluminio usado

OPCIONAL:

• Un calendario
• Un cuaderno
• Materiales para decorar la caja

Las cajas de huevos de plástico son unos recipientes estupendos para hacer semilleros. Cuando se aproxime la primavera, compra semillas de flores o de verduras. Practica orificios de drenaje en la bas de una caja de huevos, y luego llena cada compartimento con tierra para macetas húmeda. Planta varias semillas en cada compartimiento, a la profundidad indicada en el paquete correspondiente. Si plantas distintos tipos de semillas, pon etiquetas en los compartimentos.

A continuación, forra el fondo de una caja de zapatos con papel de aluminio usado. Coloca la caja de huevos dentro de la de cartón y cubre la parte superior con plástico transparente bien estirado (mantenlo fuera del alcance de los niños). Coloca el invernadero en un ligar cálido y oscuro. Cuando broten las semillas, trasládalo a un lugar soleado y retira el plástico.

Tu hijo puede regar las pequeñas plantas para mantener la tierra húmeda. Los niños mayores pueden, además, hacer un seguimiento para comprobar cuánto tardan en germinar las diferentes semillas, anotando sus averiguaciones en un cuaderno. Trasplanta las plantitas a macetas más grandes cuando sean mayores que la caja de huevos; luego plántalas en el exterior cuando haga buen tiempo.

Ver crecer plantas es muy entretenido para niños y adultos… y enseña a respetar a todos los seres vivos.

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