Defectos de fábrica que hacen especiales a las Nancys

Hola amig@s  y seguidor@s . En mi vigésimo artículo os voy a enseñar defectos de fábrica que trae mi Nancy años 70. Pero antes de que veáis el vídeo donde explico esos defectos que hacen a mi Nancy Neus tanto para mí, como para muchas coleccionistas, especial y única, quiero que sepáis más de este precioso y amplio mundo Nancy en sus diferentes épocas.
Os voy a contar algo que seguro much@s  no sabíais de unas Nancys llamadas huevo Kinder.
Mi amiga María, Magatellez D. me ha contado en Facebook una preciosa historia con principio triste y un precioso final y me ha cedido fotografías del proceso.
La hermana de mi amiga María tenía la Nancy Missouri de principios de los 80. La quería tirar porque tenia las piernas rotas. Pero mi amiga María decidió arreglarla para ella. Le daba pena tirarla. Es una Nancy negrita,articulada y esta en la lista de las llamadas Nancys huevo kinder porque son de las que nada más cogerlas, se rompen, ¡Siii! Según todas las amigas de grupos y estas dos amigas que me han contado su historia, a las dos les paso eso. Son Nancys que con el paso del tiempo su material se deteriora y nada más cogerlas se hacen añicos como cuando partimos un huevo kinder. Tengo que destacar que se rompían las que ya les han pasado los años como estas. Cuando estaban recién sacadas de fábrica no les pasaba esto, solamente cuando les pasaba el tiempo ese material se deterioraba. A mi me costaba creer que unas Nancys nada más cogerlas se rompían y desde que vi estos dos casos tengo que decir que es cierto y será por el material, ya que, no todas las Nancys fueron fabricadas con la misma calidad, como las llamadas pies de Lesly que con el tiempo encogieron sus cuerpos hasta poder usar solo zapatos a medida de Lesly, por esta razón ese sobrenombre.

Mi amiga María tiene una de su infancia y me contó, que desde que se la regalaron con un añito, no ha dejado de encoger. Es poco y muy lentamente pero encogen. En principio cuando María intentaba arreglarla, le pegó las piezas con super glue y celo, pero le quedaba muy chapucero. Este verano después de ir al encuentro del Trabuco, conoció a una amiga que le enseñó a soldar las piezas. Decidió arreglarla. Fue su primera restauración un poco a ciegas.
Las rótulas no hubo manera de meterlas en el hueco sin que se rompieran ,así que tuvo que dejar las piernas fijas pegándolas al cuerpo con silicona. Ahora tiene otra igual de una amiga para arreglársela y espera hacerlo mejor.
Me encantó esta historia, es breve pero intensa y , nos enseña como nunca podemos perder las esperanzas y jamás tirar una Nancy u otras muñecas a la basura porque siempre hay alguna solución.
En este collage podéis ver el proceso que llevo a cabo mi amiga María.

Y finalmente, en este collage el espectacular resultado y lo bellísima que le quedó la Nancy Missouri. Espero que os guste tanto como a mi.

Gracias amiga María por esas fotos y tu historia. Me ha encantado, como todo lo que haces. Te quedó de lujo tu nueva Nancy, buen trabajo un fuerte y cariñoso abrazo.
Ahora os pongo una fotito de mi amiga Arcén García de sus tres bombones de pies de Lesly para que las conozcáis quienes no las hayáis visto nunca. Estas tres joyitas, originales y preciosas. Besos Arcén.

Y ya para terminar, os sigo contando otra historia de mi amiga Ana G. Buhigas:

La mía venía en versión azul fue la que escogí, ya de niña, por la expresión de su cara, importándome menos el color de la chaqueta . Había dos allí, en aquel escaparate. Una en versión rosa y la versión azul, que fue mi aliada durante un montón de tiempo junto a mis otras Nancys. Negra y articulada aparece por primera vez en el catálogo de 1979 de Nancy y Lucas. Los ojos azules ya no son margarita, eso sí, con una cara preciosa y un melenón (la imagen del catálogo en este caso le hace justicia, doy fe). No llegaron los problemas con ella hasta muchos años después. Jugué con ella, la vestí y la desvestí, la senté, la giré .de todo, y aguantó estupendamente hasta años después, cuando decido reunir todo el tema Nancy en una gran caja para que no haya cosas desperdigadas y tenerlo todo junto. Estaba vestida y no noté nada raro así que la cogí y la guardé con todo.
Pasó el tiempo y decidí cogerla para toquetearla (no puedo precisar cuanto tiempo transcurre pero no mucho) cuando me encuentré con la gran sorpresa!!!! La cadera rajada atravesándole el culo!
La desmonto, la pego y la vuelvo a montar. Aguanta unos días y otra vez se abre por el mismo sitio con la presión del muelle. La diferencia es que esta vez se me queda una pierna en la mano y noto que el plástico se desmigaja, el plástico se rompe como en astillas. Intento de nuevo arreglarla simplemente con pegamento y cuando estoy en ello casca la otra pierna por la rótula y por el muslo. “Mírame y no me toques!”
Me la traigo a Madrid e intento soldarla pero el plástico no aguanta así que aquí está, metida en otra caja y esperando a ponerse de pié de nuevo. He decidido no tocarla mas para no empeorar las cosas!

Esta preciosa y trágica historia de mi amiga Ana G. Buhigas.Espero que muy pronto María te de solución y, puedas volver a tener tu Nancy de pie nuevamente. Ánimos Ana un abrazo y gracias por dejarme compartir la historia de una de tus queridas Nancys. Besoss.

Aquí podéis ver como esta ahora mismo la Nancy de mi amiga Ana a espera de solución.

Bueno terminamos y no os perdáis mi vídeo para que veáis que mi setentera también trae de fábrica algún defecto pero no por ello deja de ser mi favorita porque es y será la más bonita.

Espero que os haya gustado. ya sabéis como cada lunes, en el blog de Diversal. Saludos

Autora: Mónica González

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LA IMPORTANCIA DE LAS CARICIAS

El bebé nace sociable y busca el afecto físico. Este efecto se comunica con caricias, besos y abrazos. Es importante, por lo tanto, que desde el inicio los padres manifiesten libremente el afecto físico. El bebé desea la proximidad de sus padres y que ellos lo alcen. Si lo hacen, llorará menos y será más fácil controlarlo. Debemos recordar también que si lo llevamos en una mochila contra el cuerpo el bebé se siente abrazado y nosotros podemos hacer otras cosas al mismo tiempo. Los bebés pequeños son mucho más fuertes de lo que pensamos. Debemos ser firmes, pero evitar movimientos torpes y repentinos, ya que sobresaltarían al bebé en lugar de consolarlo. A medida que el bebé vaya creciendo, podremos ser más vigorosos con él: le encantará rodar por el suelo con sus padres, pero si él se siente molesto, no debemos continuar y menos aún si nos tira del pelo o nos araña: un niño de menos de un año no sabe que esto es doloroso.

DAR UN MASAJE

El cuello y los hombros: Con los dedos y los pulgares, masajee suavemente el cuello del bebé, desde las orejas hasta los hombros y desde el mentón hasta el pecho. Luego los hombros, desde el cuello hasta afuera.

Brazos: Acueste al bebé de espaldas y mantenga un brazo levantado. Masajee cada brazo con las puntas de los dedos,  primero desde la muñeca hasta el codo y luego desde el codo hasta el hombro. (¡Tal vez descubra que es cosquilloso!) Luego apriete suavemente el brazo en todo el largo, comenzando desde el hombro.

El pecho y el vientre: Acaricie suavemente el pecho del bebé en dirección descendente, siguiendo la línea delas costillas. Se puede utilizar primero una mano y luego la otra, en movimiento continuo. No apriete demasiado. Masajee el vientre con un movimiento circular de la mano, trabajando desde el ombligo hacia afuera. Hable y cante suavemente mientras lo hace.

La cabeza: Masajee la coronilla del bebé con ambas manos, realizando movimientos circulares, luego acaricie hacia abajo los costados de la cara. Con las puntas de los dedos, masajee la frente y las mejillas, trabajando desde el centro hacia afuera. Esto resulta muy tranquilizador.

Los pies: Masajee los tobillos y los pies del bebé, yendo desde el talón hacia los dedos y luego dedíquese a cada dedo por separado. Es posible que el bebé patee y arquee los dedos. Si tiene menos de tres meses, muéstrele los dedos para que comience a incorporarlos como parte de su cuerpo.

Las piernas: Masaje las piernas del bebé una a una. Ponga la mano libre sobre su vientre y luego apriete suavemente la pierna, desde el muslo hasta el tobillo.

La espalda: Una vez que ha masajeado la parte delantera del bebé, vuélvalo sobre el vientre y masajee su espalda. Usando ambas manos, deslice las palmas sobre su espalda desde las axilas hasta las nalgas, apretando muy suavemente la columna con los pulgares. Hablelé sin parar ya que en esta posición no puede verlo.

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