Catálogo de Puzzles Educa
Catálogo de Puzzles Educa
Diversal tiene el placer de presentar sus nuevos Puzzles Educa 2014. Un extenso catálogo de puzzles de diferentes cantidades de piezas, desde las 500 piezas de los puzzles más pequeños hasta las 18000 piezas del enorme puzzle Capilla Sixtina, pasando por los de 1000, 1500, 2000, 3000, 4000, 5000 y 6000 piezas. Muchos colores, estilos y temáticas que se ponen a disposición de cualquier público, tanto para los que empiezan como para los que ya son verdaderos expertos en el arte de montar puzzles. Artísticos, para viajar con la imaginación a otros mundos o para sumergirse en la naturaleza. Así de ecléctica es la oferta de novedades para este año.
El origen de los puzzles, como el de otros grandes inventos de nuestra historia, es fruto de un invento que para nada tenía las pretensiones de convertirse en lo que hoy en día son los puzzles. Al rededor de 1766 un antiguo aprendiz de geógrafo tuvo la brillante idea de idear un mapa de Europa en una tabla de madera por piezas, que estaban separados por los bordes de cada uno de los reinos. Todo surgió como una buena idea para que los niños aprendieran geografía, pero al ser un entretenimiento tan estupendo en poco tiempo, no más de dos años, el puzzle se convirtió en una moda y de inmediato se pusieron a la venta puzzles de los temas preferidos de los padres de la alta sociedad inglesa: el mundo, los cuatro continentes (en aquella época solo se conocían África, América, Asia y Europa), Inglaterra y Gales, Irlanda y Escocia. Poco a poco, la temática se fue diversificando y también se utilizaban para enseñar tablas matemáticas, genealogías o escenas de la Biblia.
Los rompecabezas continuaron siendo una gran herramienta educativa pero ya en 1820 empezaron a comercializarse puzzles como juego para adultos.A principios del siglo XIX los puzzles ya eran uno de los pasatiempos preferidos. Pese a la diversidad de materiales pronto se estandarizó el uso de cartón como material para los rompecabezas.
Como se cortaban pieza a pieza, su precio era muy elevado. Solían costar unos 5 dólares (el salario medio de un trabajador en 1908 era de 50 dólares/mes) y los únicos que podían permitírselos era la clase alta, que solía comprarlos los sábados por la mañana para llevárselos a sus casas de fin de semana.
La época dorada de los puzzles se vivió en las décadas de los años 20 y 30. En este período ya se reflejan temáticas variadas destinadas a atraer a todos los públicos (desde escenas sentimentales a innovaciones tecnológicas del mundo del ferrocarril y el transporte marítimo). Por aquel entonces, aunque la madera seguía siendo el material más demandado, ya se había empezado a utilizar el cartón para su fabricación. Los fabricantes seguían prefiriendo la madera porque les dejaba unos márgenes de beneficios mayores, pero el cartón permitía que las clases trabajadoras también pudieran acceder a esta forma de entretenimiento y, por eso, los fabricantes de puzzles de cartón empezaron a aumentar su nivel de dificultad.
Después de la II Guerra Mundial, la venta de puzzles de madera entró en declive y las mejoras en las técnicas de teñido y litografía aumentaron el atractivo de los fabricados en cartón, sobre todo cuando Springbok introdujo las reproducciones de obras de arte entre las temáticas de sus puzles. En 1965, por ejemplo, muchos americanos se pelearon por completar el que se consideró el puzzle más difícil hasta entonces, una reproducción de la obra “Convergencia” (Convergence) de Jackson Pollock.
Hoy en día, los puzzles siguen siendo proporcionando muchas horas de diversión por un precio muy pequeño. Un reto a tu cerebro que además te dejará la satisfacción del trabajo bien hecho. Eso sí, si vas a poner un puzzle (o varios) en tu vida, debemos advertirte de lo que, a principios del siglo XX, se conocía como la inexorable progresión del adicto a los puzzles: se comienza como un escéptico que los ridiculiza por considerarlos infantiles, a lo que le sigue el puzzlero perplejo que ignora las comidas mientras murmura para sí “solo una pieza más”, y se acaba como el triunfante ojeroso que acaba colocando la última pieza a altas horas de la madrugada. No digas que no te lo advertimos.
PUZZLES 500 PIEZAS
PUZZLES 1000 PIEZAS
PUZZLES 1500 PIEZAS
PUZZLES 2000 PIEZAS
PUZZLES GRANDES
ACCESORIOS PARA PUZZLES
Una vez terminado nuestro puzzle llega el momento de disfrutar de tu trabajo, para ello contamos con accesorios para puzzles que Educa Borras pone a nuestra disposición como la cola permanente fijadora.
Con Parking Puzzle ya es posible guardar los puzzles durante su montaje. No ocupa espacio y su transporte es mucho más sencillo.
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