Hace apenas unos años se hablaba de elegir bebés a la carta, se podía elegir y seleccionar como sería físicamente el bebé utilizando el diagnóstico genético de preimplantación. Se trataba de una iniciativa que pretendía llevar a cabo una clínica estadounidense, pero al final se suspendió temporalmente. Ahora en China van más allá del aspecto físico y se pretende elegir bebés inteligentes a la carta.

La compañía científica china BGI especializada en la secuenciación del genoma humano y en otras cuestiones científicas ha anunciado que está configurando un mapa genético de genios matemáticos, posteriormente será comparado con muestras genéticas de la población para intentar determinar qué es lo que hace especiales los genes de este mapa, de lograr aislarlos, se podrían utilizar para realizar comparativas en las técnicas de fertilización in vitro y elegir aquellos embriones que poseyeran las características genéticas similares al mapa de los genios matemáticos. Los expertos aseguran que los bebés pueden heredar entre un 50 y un 80% del cociente intelectual de los padres, con la nueva técnica propuesta se superaría esta barrera.

La inteligencia de los bebés a la carta incrementaría el porcentaje de niños inteligentes, los expertos chinos explican que la mayoría de los niños están a 13 puntos del cociente intelectual del promedio combinado de los padres, sin embargo, tan sólo tres de cada 100 niños tienen un cociente intelectual más elevado, parece que los chinos quieren cambiar esta estadística y dar rienda suelta a la concepción de niños más inteligentes.

El BGI ya cuenta con una base de datos con 2.000 muestras de ADN pertenecientes a personas cuyo cociente intelectual supera la media, anuncian que están próximos a contar con la tecnología que permita la selección de bebés inteligentes. Evidentemente los científicos occidentales han desaprobado este tipo de iniciativas que consideran un despropósito. Por su parte, los expertos chinos ofrecen argumentos que demuestran que no se persigue la mejora de la inteligencia, hablan de cuánto llegarían a pagar unos padres para asegurarse de que sus hijos tuvieran un cociente intelectual elevado, hablan de que lo único que harían sería optimizar lo que es natural, elegir los mejores embriones que contarán con los atributos genéticos deseados.

Otro argumento que ofrecen y que en nuestra opinión no tiene ninguna solidez, explican que este proceso es más económico que tener que enviar a los niños cuando crezcan a las universidades, ponen como ejemplo el coste de la matrícula en Harvard o en cualquier otra prestigiosa universidad del mundo. Un niño puede tener un cociente intelectual elevado pero si no estudia de poco sirve. En definitiva, lo que llevan a cabo los investigadores chinos no nos sorprende, se pueden citar otras investigaciones que están realizando y que crean incertidumbre en la comunidad.

Podéis conocer todos los detalles de esta curiosa noticia a través de este artículo publicado enDaily Mail.

Vía: Pequelia