Category Archives: ¿Sabías qué?
MARIQUITA PÉREZ: OCHENTA AÑOS DE HISTORIA

Mil novecientos treinta y ocho. Playa de la Concha, San Sebastián.
Una pequeña de dos años es el centro de atención entre bañistas y paseantes. El motivo, la niña camina portando una muñeca vestida exactamente igual que ella. La estampa no deja indiferente a nadie. Con sus preciosos ojos azules y su cabello rubio, la propia niña parece una muñequita.
El juguete en cuestión es una figura de porcelana comprada en Alemania, en una rifa benéfica para recaudar fondos destinados al frente.
Fue así, en años de guerra, como Leonor Coello de Portugal se inspiró en
BEBÉS REBORN: ¿HOBBY, PASIÓN, TERAPIA O ADICCIÓN?

En una agradable tarde de otoño, Marta empuja un cochecito de capota. Dentro, un bebé duerme plácidamente. Algunos viandantes, especialmente señoras mayores, se asoman discretamente para echar un vistazo al recién nacido. Una de ellas apunta: “Parece un muñequito”, ante lo que Marta, de manera resuelta, responde “es que es un muñequito, señora”. Se lo muestra, y la mujer se aleja, asintiendo con la cabeza y con cara de póker.
Se ríe Marta mientras nos cuenta esto.
-Antes me preocupaba que me tomasen por loca -explica- pero ya me da igual.
A través de esta mujer, que ya frisa en los cincuenta, nos
CESTAS DE NAVIDAD (o el misterio de la lata de piña)

Acertijo: ¿Qué tienen en común el psicólogo Paul Ekman y la piña en almíbar?
Tic, tac, tic, tac…
Si eres fan de la fruta, ahora mismo estarás buscando en Internet quién demonios es Paul Ekman, y si eres experto en psicología seguro que te estarás preguntando dónde estabas el día en que el la facultad explicaban el capítulo de la fruta en conserva. Tal vez, incluso, seas un psicólogo fruti-vegano y sigas sin entenderlo.
Tranquilos todos, que aquí lo explicamos.
ASÍ: LA CASA DE LAS MUÑECAS

Corría el año 1942. Era el Madrid de la posguerra, de los inevitables nuevos comienzos que siguen a toda campaña bélica, y la ciudad se recuperaba, lentamente, en cuerpo y espíritu.
En este escenario, surge La Casa de las Muñecas, un establecimiento situado en la Gran Vía, y desde cuyo enorme escaparate comenzaron a asomar muñecas de ojos curiosos, peluches color pastel e inquilinos de casas en miniatura.
En aquellos primeros días las muñecas se hacían por encargo, de
ANEKKE DE BERJUÁN: UNA MUÑECA DIFERENTE

Los egipcios las hacían con madera, los indios americanos con tela o con lana, los japoneses con papel, los alemanes con porcelana y los esquimales con piel de foca. Sea como fuere, todas las culturas las tienen. Hablamos, claro está, de las muñecas, una invención humana que existe desde el principio de los tiempos.
Como todas las creaciones del ser humano, la muñeca ha ido evolucionando para adaptarse las distintas modas y tendencias, si bien esta evolución, durante mucho tiempo, se ciñó a los materiales. Ahora, en cambio, podemos hablar de una auténtica revolución estética.
Si hace cincuenta años nos hubieran dicho que
