Amigdalitis (anginas)

Importante: ¡En caso de una amigdalitis grave, los niños a menudo, no tienen molestias al tragar, siendo el dolor de vientre el único síntoma!

A veces también  se observa falta de apetito, pero sorprendentemente no siempre. Es decir, en todos los casos de indisposición sin una causa evidente deberá inspeccionarse la garganta. El niño debe hacer gargarismos con infusión de salvia.

Hojas de salvia: Para hacer gargarismos en todos los casos de anginas (inflamación de amígdalas). Es un remedio excelente que en estos casos debe emplearse siempre. La infusión no debe ser demasiado fuerte, ya que de lo contrario los niños la rechazan, pudiendo además suprimir la sudoración.

Preparación y aplicación: Verter un cuarto de litro de agua hirviendo sobre media cucharadita de  la hierba seca, dejar reposar 10 minutos y colar a continuación. Tomar un sorbo de la infusión tibia – a la que se pueden añadir los medicamentos o recetados-, hacer gargarismos y tragar, aproximadamente cada hora.

Si no lo rechaza rotundamente, póngale cada hora una envoltura de cuello con sal durante 10 minutos.

Envoltura de cuello: En caso de anginas, paperas e hinchazón de las glándulas linfáticas del cuello, se obtienen buenos resultados con una envoltura de cuello. Estimula el riego sanguíneo y activa los procesos de curación.

Preparación y aplicación: Sumergir en agua fría un lienzo plegado varias veces en sentido longitudinal, escurrirlo, alisarlo y envolve el cuello hasta el nivel de la mandíbula y las orejas. A continuación se pone primero un lienzo seco, que debe ser más ancho que el húmedo, y luego un pañuelo de lana, más estrecho que el lienzo para que no pique sobre la piel. Se sujeta con imperdibles. La envoltura de cuello tampoco debe ser flojo. Retirarla al cabo de 10 minutos. Secar el cuello y poner un pañuelo de seda o de lana si se tolera. La operación se puede repetir al cabo de una hora.

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